Resonancia magnética de alta tecnología, es un avance innovador que utiliza un dispositivo médico no invasivo de alta tecnología para tratar diferentes padecimientos o lesiones que producen dolor crónico El dispositivo PST crea un campo electromagnético de baja intensidad a través del cual se dirige una señal pulsada al área afectada, estimulando el proceso de curación.
A diferencia de la terapia de campo magnético tradicional, con el PST, al campo magnético se le añade una señal eléctrica pulsátil que imita la señal natural para la reparación y regeneración de tejidos que tienen colágeno; el efecto final es la reparación de tejidos dañados y la disminución del dolor, dando al mismo tiempo mayor resistencia a las áreas tratadas.
El campo magnético permite que estas señales penetren en la lesión sin cambios. Sin el campo magnético, las señales pulsativas se distorsionarían al variar la densidad del tejido circundante.
En México la clínica PST con equipo certificado se encuentra en Monterrey, N.L.
El cartílago y los tejidos conectivos (músculos, tendones, ligamentos, cápsulas articulares) ayudan a sostener y proteger las articulaciones del cuerpo. A lo largo de la vida, a medida que realizamos actividades físicas rutinarias o extenuantes, ejercemos una enorme presión sobre estas estructuras.
Los investigadores han descubierto que cuando estos tejidos están estresados, se crea una señal eléctrica de baja potencia (streaming potentials). Esta señal natural le dice al cuerpo que repare, nutra y reemplace el tejido dañado.
La enfermedad, el envejecimiento o una lesión pueden interrumpir estas señales. Cuando esto sucede, el cuerpo NO puede reparar el tejido afectado, lo que provoca dolor, inflamación y pérdida de la función.
La terapia de señales pulsadas, o PST, imita estas señales naturales, activando el proceso de curación normal y estimulando el crecimiento y la reparación del tejido. Lo que hace que esta terapia sea única es que fusiona la atención médica tradicional y no tradicional. Si bien la terapia aprovecha la capacidad del propio cuerpo para curarse a sí mismo (un enfoque no tradicional), la tecnología ha pasado por ensayos clínicos científicamente rigurosos con éxitos y beneficios para los pacientes comprobado por publicaciones en numerosas revistas médicas prestigiosas (bibliografía anexa).
El PST estimula la regeneración natural de las células del cartílago, tejido conectivo y óseo con impulsos rectangulares cambiantes.
El concepto de terapia PST apoya los procesos naturales y se puede aplicar como un método no invasivo y sin dolor sin efectos secundarios, sin toxicidad, sin efectos colaterales, se puede aplicar en todas las edades sin riesgo, excepciones son embarazo, presencia de marcapasos o estimulador magnético.
La generación de un potencial eléctrico intracelular es la señal para que los condrocitos produzcan una nueva matriz de cartílago o tejido conectivo óseo, se puede obtener el mismo efecto exponiendo la zona dañada a un campo electromagnético, produciendo corrientes que imitan las del organismo; de este modo, se administran señales pulsativas de baja intensidad a una frecuencia similar a la biológica que es capaz de crear un campo eléctrico en la articulación, lo que provoca la regeneración del tejido cartilaginoso y conectivo.
El PST es un procedimiento no invasivo, por lo que puede usted estar sentada o acostada (dependiendo del área a tratar) con su ropa habitual. El área de su cuerpo en tratamiento se coloca dentro o en contacto con el dispositivo PST durante una hora, debe estar tranquilo y sin mucho movimiento.
Por lo general no se siente dolor ni sensación alguna, sin embargo algunos pacientes reportan hormigueo o calor en el área tratada lo que es completamente normal.
Estas sesiones se repiten diariamente hasta completar 12, puede haber un receso después de la sesión 4 o 5 para seguir ya sin pausas hasta completar el tratamiento. También es posible hacer dos sesiones diarias siempre y cuando hayan pasado 4 horas entre el final de la primer sesión y el inicio de la segunda.
Durante la aplicación del tratamiento de nueve o doce sesiones la mayoría de los pacientes han reportado mejoría despuésde la quinta o la sexta sesión, aunque en algunos casos la mejoría ha sido impresionante, en otros es gradual, otros pacientes reportan aumento del dolor, hemos observado que este último dato es también un signo de buen pronóstico y consideramos que la terapia ha comenzado su efecto.
Las primeras tres semanas después del tratamiento, la señal pulsátil que ha estimulado a los tejidos dañados está realizando su máximo efecto de reparación, durante esta etapa se requiere de un reposo de toda actividad deportiva o física. Se permite realizar su vida normal, evitando solamente sobre-esfuerzos con el segmento corporal tratado.
Durante esta etapa puede haber días con aumento y días con desaparición total del dolor, es una etapa desconcertante porque habrá días de euforia por franca mejoría y días de desilusión pensando que el dolor ha regresado, este comportamiento de su dolor será de variaciones, sólo queda esperar ya que la terapia pulsada esta realizando su acción curativa y en la cuarta semana el panorama cambiará, pueden prescribirse analgésicos adicionales durante este período pero lo importante es saber que es el comportamiento normal de esta etapa.
Algunos pacientes que experimentaron mejoría durante las primeras cinco sesiones seguirán mejorando progresivamente durante estas tres semanas.
Experimentará mejoría perceptible y aumento de función y capacidades físicas, Notando un alivio sostenido y permanente, disminuirá el consumo de medicamentos para el dolor, en esta fase el 85% al 90% de los pacientes mejoran y esta mejoría es duradera a largo plazo, excepto en los pacientes que se vuelvan a lesionar.
Es aqui cuando iniciamos con ejercicios ligeros de estiramiento y acondicionamiento físico prescritos de acuerdo al tipo y sitio de su lesión.
Algunos pacientes, en especial los que tienen problemas crónicos o muy severos podrán requerir de un tratamiento adicional el cual se evaluará en ese momento.
En esta fase los pacientes tratados por lesiones del deporte podrán re-iniciar sus actividades físicas y deportivas, los atletas de alto rendimiento sus entrenamientos. Las personas tratadas por dolor crónico por osteoartrosis, dolor crónico o síndromes de sobreuso pueden incorporarse a sus actividades físicas siguiendo un programa de ejercicios prescrito por el Médico.
Algunos pacientes mejorarán después de la semana 14, aquellos con un alivio parcial, tendrán otra etapa de disminución del dolor entre la semana 14 y la 16.